
Jueves Santo a pocos minutos de comenzar nuestra
estación de penitencia, un hormigueo recorre mi cuerpo al mirarla a los ojos y le digo Madre ya estoy
aquí otro año mas para acompañarte para darte las gracias por cuidarme a mi y a los mios y por dejarme ir bajo las
trabajaderas que te portan mientras el pueblo pacense te mira y te reza.
1 comentarios:
Cuantas emociones en tan poco tiempo.Yo siempre he procurado acompañarla lo mas cerca posible y con la luz de mi cirio ir alumbrando su camino.Espero con inpaciencia otro Jueves Santo.
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